Todo comienza cuando Stephanie golpea la puerta de la mansion demandando que los gemelos le devuelvan su colección de ponys, los cuales Edgar y Ellen robaron para hacer que Stephanie fuera a la mansion a reclarmarlos y así poder cubrirla con un barril lleno de engrudo, pero cuando levantaron el barril se dieron cuenta de que era demasiado pesado y empezaron a moverse de un lado al otro hasta que golpearon el pararayos y este casi le cae a Stephanie, Esto le da una idea para vengarse.
Esa tarde, mientras Heimertz arreglaba el pararayos, una demoledora se detiene en la puerta de la mansión donde Stephanie les dice que ha contratado un inspector de seguridad para que inspeccione la mansión para demostrar es insegura y por lo tanto demolerla. Edgar, Ellen y Mascota proceden a esconder todas las armas, bromas, trampas, experimentos y objetos afilados que hay en la mansión, incluyendo las herramientas de Heimertz.
Los gemelos esconden las armas en una cripta detrás de la chimenea y Berenice los ayuda comiéndose las botellas que hay desparramadas por todo el salón. Justo entonces llega Stephanie y exige que la dejen entrar. Cuando la puerta se abre Stephanie grita aterrorizada al ver a Heimertz parado en el unbral con un ramo de flores marchitas en la mano, Heimertz le regala el ramo y le cierra la puerta en la cara. Stephanie, indignada continua golpeando la puerta y demandando que los gemelos salgan, la puerta se abre nuevamente y Edgar y Ellen les dan la bienvenida a su hogar, ellos dejan pasar al inspector y dejan a Stephanie encerrada afuera.
El inspector recorre el salón, el jardín, donde casi lo moja un aspersor y el laboratorio, donde bebe uno de los experimentos de Edgar, el cual lo convirtió en una cucaracha gigante. Stephanie, quien había entrado en la demoledora y fantaseaba con destruir la mansión, ve al inspector convertido en cucaracha y mientras gritaba horrorizada, accidentalmente golpea la palanca, causando que la maquina empieze a dar vueltas.
Mientras tanto en la mansion, los gemelos buscan al inspector en la salón y cuando este aparece, Mascota le rocía un aerosol que lo regresa a la normalidad y no parece recordar lo que pasó. Los gemelos estan aliviados por eso y porque la inspección ya estaba por terminar pero mientras caminaba, Ellen tropieza y accidentalmente abre el pasaje a la cripta donde habían escondido todos los objetos peligrosos. El inspector entra y los gemelos se sorprenden al ver que no hay nada dentro, y mientras tratan de pensar que fue lo que pasó, una lanza cae al suelo y cuando levantan la vista descubren que Heimertz de alguna manera se trepó al techo de la cripta con todas las armas para evitar que las viera.
La inspección finalmente acaba y Edgar y Ellen logran evitar que la mansión sea destruida. Pero justo con los gemelos, Mascota y el inspector salen, son golpeados por la demoladora, la cual seguía girando fuera de control. Afortunadamente Mascota logra detenerla, Stephanie admite la derrota e insulta al inspector y lo hace llorar. Edgar y Ellen estan felices de haber salvado su hogar y haber arruinado los planes de Stephanie una vez más.